Ah sí, tenía otro blog

 

Las cartas sobre la mesa. A estas alturas me parece evidente que no voy a volver a escribir en este ni en ningún blog. Estos últimos años han sido... extraños. Se han alejado bastante de lo que sería mi mejor momento, o en otras palabras, han sido un poco así como... una mierda, y como decían en La milla verde, estoy cansado jefe.

Antaño me cargaba con mil proyectos y de una forma u otra los sacaba adelante, pero ahora mismo tengo otras prioridades, y bastante menos energía. Creo que terminaríamos mucho antes si dejase de andarme con rodeos y dijera a mis hermosos 6 seguidores actuales que simplemente me sigan en las cuentas de dibujo y nos dejemos de mierdas. Al final es a lo que me quiero dedicar y lo único que me estoy tomando medio en serio. 

Y sí, ya sé que este blog era una forma de no oxidarme en la escritura para poder dedicarme más cómodamente a la novela que estaba haciendo, pero para sorpresa de nadie también lo he dejado. O bueno, mejor dicho replanificado. Con el tiempo me he dado cuenta de que escribir es un arte, y por desgracia no es el tipo de arte que se me da bien. Bastante tengo ya con aprender a dibujar como para aprender ahora a narrar, y lo que hacíamos en la Xanocueva, creedme, era de todo menos arte. Por ello voy a adaptar el zafio esquema que tenía de la novela a cómic. Es mi medio, estoy cómodo en él, y si se me atraganta el guión puedo meter de co-creador a alguien que sí sepa escribir.

Por otro lado, también he intentado volver al canal principal de Youtube con las reseñas de cómic y demás vainas. Lo he intentado con todas mis fuerzas, pero es que no puedo. El otro día logré terminar un guión, cosa que no hacía años ha, y parecía que iba a haber vídeo, pero cuando me iba a poner a grabar simplemente algo en mi interior me lo impedía. Es una sensación extraña, por un lado quiero hacerlo, pero por el otro no quiero, y al final siempre termino bloqueándome. Creo que realmente no quiero volver a youtube ni al mundillo de las reseñas en general. Lo dicho, estoy cansado, o más bien quemado. A estas alturas, pensar en elaborar un guión, montar un vídeo o simplemente opinar sobre algo y subirlo a internet me produce rechazo. Al final sólo puedo pensar que estoy diciendo gilipolleces, y que nunca tengo ni puta idea de lo que estoy hablando. Lo cual puede no estar tan mal para un blog de coña cuyo chiste principal es el bait, pero cuando pretendes hacer algo más serio, y tienes esa sensación de que sólo estás arañando la superficie de lo que estás analizando, y que cualquiera podría decir cosas mucho más interesantes... no sé, es una bajona. Sé que esas reseñas tienen su público, y sé que muchos me dicen que lo hago bien, pero siempre me queda esa sensación, y no lo soporto. Prometí que volvería, lo he intentado, pero soy incapaz.

No sé, en The Boys decían algo así como "Las Spice Girls separadas no eran nadie, pero cuando estaban juntas eran las jodidas Spice Girls", y en cierta manera siento que me define un poco. En la Xanocueva, por muy zafio que fuese nuestro humor y muy cutres nuestros "análisis", éramos las jodidas Spice Girls, porque cuando los redactores nos juntábamos solíamos montar cosas bastante chulas e idas de olla legendarias (recordemos la Lucygate, o las Xanoelecciones). Sin embargo, por separado sólo soy un dibujante frustrado intentándose abrir hueco en el mundillo. Y en cierta manera, eso me gusta. Ahora mismo sólo busco una vida tranquila. Los días del Angelu edgy han pasado, y por mucho que me pese, cada día tengo más claro que un Angelu analista es imposible. Pero lo dicho, tampoco es mi meta en esta vida. Lo dije en su día y lo repito, yo no soy Dayo y menos mal, por otro lado.

Pero bueno, eso, seguidme en Faneo, el Twitter de arte, Tapas, el maldito Deviantart o donde queráis, realmente tengo cuenta en casi todas las plataformas de arte, y esto sí os puedo prometer que no está muerto ni creo que lo vaya a estar. No en vano quiero ser ilustrador profesional desde que era un chavalín. Hale, agur compañeros del metal.